El precandidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, habló de todo con LA CAPITAL. Cuestionó a la empresa que cargará los sufragios, aseguró que el acuerdo con la Unión Europea es "otra mentira del gobierno" y dijo que Durán Barba "no tiene escrúpulos". También le respondió a Vidal: "Los locos sueltos son los que gobiernan la provincia de Buenos Aires, no La Cámpora".
Por
Pablo Falcone
@pmfalcone
Ramiro Melucci
@ramiromelucci
Alberto Fernández no parece tener urgencia. Está demorado, pero se toma su tiempo para contestar cada pregunta. A veces, incluso, bebe un sorbo de agua antes de elegir las palabras. Hablar con periodistas es una de sus marcas distintivas y promete seguir haciéndolo. Sabe que eso también lo diferencia de Cristina Kirchner, pero son matices que quiere mostrar para ampliar la base electoral del kirchnerismo y derrotar a un Gobierno al que nota dispuesto a todo para no abandonar el poder. Lo dejó en claro ayer en una entrevista exclusiva con LA CAPITAL en Mar del Plata, la ciudad que eligió para iniciar la campaña rumbo a las PASO.
– Dijo que en el gobierno “son capaces de hacer cualquier cosa para ganar las elecciones. ¿Qué significa?
-A mí me citó pasado mañana (por el miércoles) Bonadío para una declaración testimonial por algo que fue una opinión personal. El objetivo es que yo entre a los Tribunales. Van a seguir utilizando la Justicia a favor de ellos. Van a seguir alentando historias que nunca probaron. Van a utilizar Fake News. Durán Barba va a seguir con su manipulación social en las redes que hacen con Marcos Peña. Ensucian el escenario político como nunca nadie en la Argentina lo hizo.
-¿Está preocupado por el recuento de votos?
-Han hecho un negociado extraño con una empresa de informática que fue un fracaso absoluto en Venezuela y que, según tengo entendido, es una devolución de favores a un empresario en la campaña de Macri. Pero no quiero avanzar más porque no tengo más pruebas. Yo lo que espero es que no permitamos que, bajo la idea de tecnologizar la campaña, favorezcamos un desfalco y un ensuciamiento del proceso electoral.
– La denuncia que hace es grave. ¿En qué aspecto ve que puede haber irregularidades?
-En la manipulación de datos en el recuento provisorio, porque vos en el recuento provisorio te mostrás ganando y das por cierto que ganaste. Y después alterar esa lógica en el imaginario público es muy difícil. Se lo hicieron a Cristina en las PASO: la mostraron perdiendo siempre y al final terminó ganando. Son capaces de eso y mucho más. Durán Barba es un ser que cree que la palabra escrúpulos es una isla griega, no conoce la palabra escrúpulos.
Preguntas y respuestas. Alberto Fernández mano a mano con LA CAPITAL.
-Dijo: “Tenemos que volver mejores, ser mejores es revisar las cosas en las que nos equivocamos. ¿Cuáles son esas cosas que se hicieron mal?
-Muchas. Algunas en lo económico, pero evidentemente nosotros no tenemos que dejar nunca más que un López aparezca en las filas de un gobierno. Tenemos que ser muy severos con los que se corrompan en la gestión. Me fui de la gestión hace 11 años y nunca nadie me cuestionó una conducta ética en mis funciones. La verdad es que seré inflexible en ese tema.
– Asegura que será inadmisible. ¿Cree que el kirchnerismo ya hizo la depuración interna que debía hacer más allá de los casos que investiga la justicia?
-El kirchnerismo no hace ninguna depuración, eso lo hace la gente. La gente depura a los dirigentes, no las fuerzas políticas. Lo que creo es que nosotros hemos constituido una fuerza que es mucho más que el kirchnerismo. Hay un kirchnerismo parecido al mío y hay otro más parecido al de Cristina, pero hay un montón de cosas que no son kirchnerismo. Cuando nos quieren disfrazar de kirchneristas, nos quieren achicar.
– ¿La están escondiendo a la ex presidenta en la campaña?
-¿Escondiendo? Si estuvo toda la semana dando conferencias con su libro. ¡Qué va a estar escondida!
-¿Se van a mostrar juntos en la campaña?
-Quiero aclararles que hablo todos los días con ella. A mí, la verdad no me preocupa la foto, me preocupa que yo pueda hablar con ella. El reencuentro que tuvimos fue muy saludable desde lo humano y desde lo político, y yo lo celebro y por eso me doy cuenta de que cada dos por tres me dicen ‘vas a ser el títere de Cristina, no vas a poder gobernar’. Son los mismos que decían que era el único que le había pegado un portazo a Cristina, y que durante años, cuando yo la criticaba, me decían este tipo tiene coraje y se le planta. Esos mismos ahora dicen que soy un pelele que no se le va a animar a Cristina. La verdad, ellos son unos indecentes cuando dicen esto.
– ¿Pudieron dejar atrás las peleas del pasado?
– Gracias a Dios recuperé un gran vínculo con Cristina que no lo voy a romper, porque cuando lo rompimos con nuestra ruptura le hicimos un daño a los argentinos. Ese daño se llama Macri.
– En una entrevista con el diario La Nación dijo que no lo van a hacer pelear con la ex presidenta. ¿Quién quiere que se pelee?
– Quieren que yo un día reaccione. Me maltratan y me dicen que me maneja. Dicen cosas que no son ciertas y esperan que yo un día diga un despropósito contra Cristina. No lo van a conseguir, se los prometo.
– ¿Se siente incómodo cuando tiene que responder por una etapa del kirchnerismo en la que estuvo afuera?
-No, porque digo lo mismo que dije entonces: esto estaba bien o esto estaba mal.
Alberto Fernández calificó como “otra mentira del gobierno” el acuerdo con la Unión Europea.
– ¿Esas opiniones del pasado le generaron ruido interno en el kircherismo después de reencontrarse con Cristina?
-Cuál es el ala más dura del kirchnerismo
– La Cámpora, por ejemplo. De usted se dijo que era el hombre de Clarín en el gobierno.
-Ellos se dieron cuenta con el paso del tiempo que eso no era cierto. Y la verdad no tengo ni necesidad de hablarlo porque ellos saben que no era cierto. Y en todo caso tuvo que ver con un momento de locura que se vivió, y yo lo tomo así como un momento de locura y nada más.
-¿Cómo es hoy su relación con La Cámpora?
-La estigmatización de La Cámpora es solamente un mecanismo discursivo para estigmatizar a una agrupación que es muy fuerte entre los jóvenes, cuyos dirigentes ya no son tan jóvenes y son hombres que ya han madurado. Hablo con ellos y encuentro mucho sentido a las cosas que dicen. No son una banda de locos sueltos. Locos sueltos son los que gobiernan la provincia de Buenos Aires. El riesgo no es que gobierne La Cámpora, el riesgo es que sigan gobernando estos tipos que multiplicaron por dos la deuda de la provincia.
– En una entrevista con Jorge Lanata la gobernadora dijo que si gana Kicillof va a gobernar La Cámpora. ¿Cree que el Gobierno apelará al miedo durante la campaña?
-Miedo le tienen que tener a ella, si la que multiplicó por dos la deuda de la Provincia fue ella. Miedo le tengo que tener a Vidal, no a La Cámpora, que no tiene nada que ver con lo que está pasando. Vidal es una Macri con pollera, pero es Macri. Apoyó absolutamente todas las políticas del gobierno, es corresponsable de todas las medidas. Y eso hay que decírselo a la gente, mas allá de que aparezca con buenos modales.
“Vidal es una Macri con pollera: apoyó absolutamente todas las políticas del gobierno”
-Sobre la corrupción dijo que Cristina había cometido un descuido ético durante su gobierno.
– (Interrumpe) Un caso concreto es haberle alquilado propiedades a un contratista del Estado. (por Lázaro Baéz)
– Sostuvo en numerosas entrevistas que Cristina no cometió ningún delito. Partiendo de su concepto, ¿no cree que una presidenta no puede tener ese tipo de descuidos?
-Por eso digo que tuvo un descuido ético y que eso no puede pasar, sino hubiera dicho que no hizo nada. Pero un descuido ético no es un delito eh, porque en este gobierno ¿quieren que les diga los descuidos éticos que son delitos y no hicieron nada?
-¿Cuáles?
-Laura Alonso interpretando la teoría del conflicto de intereses y diciendo que lo que a Aranguren le convenía hacer para su empresa no lo firme Aranguren y que lo firme el segundo. ¿Saben cuántos casos hay de esos? ¿Quieren que les cuente el conflicto de intereses que significa un blanqueo de capitales donde la familia del presidente blanquea más de 600 millones de pesos que le robaron al Estado previamente? La Oficina Anticorrupción se la pasó justificando los hechos de corrupción de este gobierno.
– Usted es muy crítico de la Justicia y dijo que que habrá que revisar sentencias. ¿Cómo se revisan sentencias en un marco institucional?
– Los actos de gobierno de cualquiera de los tres poderes son susceptibles de revisión, porque son actos públicos. Lo que digo es que se han dicho cosas en la justicia argentina que son jurídicamente insostenibles, interpretaciones maliciosas. Ellos tienen un juez que dice que hay que apelar a la creatividad procesal y olvidarse de lo que dice el derecho procesal, dense cuenta en dónde estamos viviendo. Todo eso deberá ser objeto de revisión, pero no es que el presidente se va a ocupar de revisarlo.
“Los locos sueltos son los que gobiernan la provincia de Buenos Aires, no La Cámpora”
– ¿Cómo se haría?
– Cuando nosotros llegamos al gobierno hubo un recambio en la Corte Suprema. Y la Corte que pusimos fue absolutamente reconocida por todo el mundo hasta el día de hoy. A esa Corte fui yo uno de los que la puso en marcha: nadie respeta la justicia y la independencia más que yo. En la Corte que removimos, que era la Corte de la mayoría automática, ¿cómo se removieron a los jueces? Se revisaron sus sentencias y por esas sentencias fue que se los echó. ¿Los mecanismos cuáles fueron? Intervino el Poder Ejecutivo? No. Se usaron los remedios institucionales. Será el Consejo de la Magistratura el que tenga que hacerlo, si es que alguien los denuncia. Si la pregunta es, ¿Alberto Fernández va a ir en venganza de algún juez? La respuesta es no.
-¿El Ministerio de Venganza no existe?
-El Ministerio de la Venganza existe: lo creo Macri y yo lo voy a eliminar. Yo no quiero que nadie se vengue de nadie, lo que si quiero es que todos nos hagamos responsables de lo que hayamos hecho. También los jueces.
– Recién hablaba de la corrupción del kirchnerismo y decía que no pueden volver a pasar algunas cuestiones.
-De la corrupción en la Argentina. Ahora está lleno de corruptos.
– En la época del kirchnerismo, usted cree que…
– (Interrumpe) Perdónenme. Un detalle más. Me encantaría que nosotros podamos revisar lo que pasó en Avianca. El Presidente vendió sus empresas a una empresa low-cost que está paralizada hace meses y mientras tanto sigue vaciando Aerolíneas Argentinas. Me encantaría que revisemos esas cosas.
-¿Cree que la corrupción fue un mal estructural durante el kirchnersimo?
-Es un vicio de la política. Lo que creo es que ni en el gobierno de Néstor ni en el de Cristina haya habido un plan sistemático porque, cuando revisás, Cristina tuvo 16, 17 ministerios y el problema lo tiene en uno. Nosotros con Néstor sólo tuvimos problemas con un par de funcionarios, pero no es que era un plan sistemático como dicen. Eso es una gran ficción.
– En sus últimas entrevistas habló sobre la necesidad de controlar la fuga de divisas pero no fue específico con la forma. ¿Volvería al cepo para frenar la salida de dólares?
-Nosotros encontramos una salida. En un momento en que la Argentina crecía mucho, empezamos a observar la presencia de dólares que se fugaban y de capitales golondrina. En ese momento dictamos una norma que al que venía a invertir en la Argentina lo obligaba a poner un 30%de su inversión en los bancos, quedarse un año y el resto podía jugar libremente con los títulos, pero durante un año tenía que quedarse. Esa norma, que funcionó maravillosamente bien y que evitó la inversión especulativa, estuvo vigente hasta que llegó Dujovne, él la eliminó y ahí empezó el caos.
– Entonces piensa en un sistema de restricción.
-No es un sistema de restricción, es un sistema donde vos le decías: mire, si usted quiere venir a invertir y quiere comprar bonos, hágalo, pero una parte de su inversión queda en el sistema bancario y se tiene que quedar un año, por lo menos. Después usted, con el 70% de su inversión, haga lo que quiera. Esa norma no es una norma de salida de Cuba o de Venezuela, es una norma de los chilenos.
– ¿Qué relación tendría un hipotético gobierno suyo con el FMI?
-Como la que siempre tuvimos, un vínculo respetuoso donde cada uno se para y se posiciona definiendo sus intereses, simplemente. El FMI es un organismo de crédito, para mí no es más que eso. Muy dañinas sus lógicas políticas, pero bueno, uno tampoco está obligado a someterse a esas lógicas.
– ¿Pagaría la deuda que se contrajo?
– La deuda que se tomó hay que cumplirla porque es una deuda tomada por un gobierno constitucional. Habrá, en todo caso, que ver después, judicialmente hablando, la responsabilidad que tuvieron al tomar semejante deuda.
– ¿Qué haría con el precio de las tarifas?
-En una economía pesificada no hay ningún motivo para que un sector esté dolarizado, eso lo tengo clarísimo. Las tarifas en cualquier sociedad guardan correlación con los términos de riqueza de la sociedad y es imposible que las tarifas se tengan que pagar en dólares. Eso es algo que hay que corregir ya, lo saben además los amigos del presidente que se quedaron con el negocio energético. Las tarifas son una formidable estafa al pueblo argentino. No digo que no estuvieran retrasadas, el tema es cómo se corrigen.
“Las tarifas son una formidable estafa al pueblo argentino”
– Fue muy crítico del ocultamiento de la inflación durante el gobierno kirchnerista y de cómo se manejó el INDEC. ¿Cómo la bajaría?
-El gobierno recibió tres problemas de la economía de Cristina: la inflación, el déficit fiscal y el cepo. A la inflación, lejos de resolverla la multiplicaron por dos. Cristina dejó una inflación del orden del 23, 24 %, y ellos la llevaron a superar el 50%. La incapacidad del Gobierno es impresionante. Es un gobierno que se llama Juntos por el Cambio, pero ¿qué van a cambiar? Los causantes del desastre son los que van a hacer desastres más grandes.
– El gobierno celebra el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. ¿Cómo analiza el anuncio con el paso de los días?
– Es otra mentira más del Gobierno. Alberto Fernández no está en contra de un sistema abierto en la economía, de lo que está en contra es de que esa apertura condene a los argentinos. Son dos cosas distintas. La globalización es un hecho irreversible, yo no reniego de ella. Pero lo que digo es que la globalización no nos condena a ser estúpidos.
– Sobre Venezuela: “No tenía esos datos, hay que ocuparse seriamente”